Os agradezco que estéis leyendo estas líneas. Yo les doy vida, y con vosotros cobran sentido. No me leáis porque sí. Quiero que tengáis un motivo por el cual necesitéis o sintáis que, estas letras os van a contar algo y es lo que andabais buscando. Quizás muchos ya habréis desistido en el intento, cambiado de página o pensado: “qué pérdida de tiempo”. Si es así, no sigas leyendo y los dos haremos como si no nos hubiésemos conocido. Pero si no, te invito a mi pequeño rincón en el que publicaré tres entradas al día, en el que te haré participe, en el que te haré sentir que tienes un sexto sentido. Y sobre todo a hacerte creer que, de veras, existe una fibra sensible que puede inter-conectar con las personas.


miércoles, 6 de abril de 2011

Los hombres también lloran.

-Cariño, tenemos que hablar.


[Momento de silencio]


-Espera, un momento, que ahora estoy ocupada.


-Ves, no sé como lo haces que siempre estás ocupada para mí.


-Que ya termino, que son dos segundos.


-Vale…, te espero en el sofá.


-Bueno cariño, como sabes, estas últimas noches he dormido fatal. Algo me incordiaba en mi mente, y es que no paraba de darle vueltas a una cosa. Y nada como de todas las pequeñas cosas no quiero hacer un mundo, pues me gustaría hablarlo contigo, más que nada porque eres tú la que tiene la respuesta, o eso espero.


-Y bien, ¿A qué esperas?


-Pues la verdad es que no lo sé. Es una de esas cosas que siempre estas esperando el momento oportuno.Que ves que no llega, y no llega y no llega, y al final desesperas y te preguntas a ti mismo, y ¿por qué no dejar de darle vueltas y quizás el momento oportuno sea el momento que elijas?




-Así que nada, quería preguntarte ¿Qué es lo que te hace estar enamorada de mí?


[Se escuchaba una carcajada]


-¿Y eso es lo que te creaba dudas y lo que te quitaba el sueño?


-Pues sí, ya sé que puede sonar algo ñoño o un tanto cursi, pero sí. Y la verdad es que necesito tu contestación.


- Pues mira, ¿te acuerdas cuando empezamos a ser amigos y que a ti te empezaba a molestar que yo te hablara de otros chicos? O cuando coincidimos aquella tarde en la tienda de helados, y te pusiste súper nervioso que no sabías que decirme.


-Para no recordarlo, jajaja aun me avergüenzo de aquella situación y de mi comportamiento, pero es que ya sabes a veces me cuestan las cosas.


-Pues ahí empecé a ver algo en ti, algo que no había visto en otros. Diciéndotelo de otra forma, creaste en mí las ganas de saber que ocultabas en aquella forma infantil de actuar, en aquellas formas de mirar. Y como sabes, poco después todo fue a mejor, y supe que te quería cuando el resto del mundo se me olvidó.


Y por eso nos besamos por primera vez, porque dos no se besan si uno no quiere. Por eso te dije sí, a la pregunta ¿Quieres salir conmigo? Y por todo lo que hemos compartido juntos durante estos años, todo lo que me has demostrado desde tu “buenos días”, desde tus desayunos a las ocho de la mañana siempre tan puntuales, desde tus llamadas de cómo ha ido el trabajo, desde tu llegada a casa con un fuerte abrazo, desde las noches que veíamos una película y yo me hartaba de llorar, y tú te haces el duro. Desde tus buenas noches y un hasta mañana. Desde que tus ojos me miran sabiendo lo que soy, desde que tus manos son mis manos, y desde que me di cuenta de que tu corazón y el mío latían juntos. Desde cada día que pasa y siento que todo lo nuestro va a más. Desde que por más que lo piense no veo ni un presente ni un futuro sin ti. Desde que el otro día que me pediste matrimonio, y me sentí como aquella niña de 16 años que se moría por su primer amor.


[Los hombres también lloran]


-Y a ti, ¿qué es lo que te hace estar enamorado de mí?


-Cariño, no tengo mucho que decirte, porque hay sentimientos que son inexplicables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario