Os agradezco que estéis leyendo estas líneas. Yo les doy vida, y con vosotros cobran sentido. No me leáis porque sí. Quiero que tengáis un motivo por el cual necesitéis o sintáis que, estas letras os van a contar algo y es lo que andabais buscando. Quizás muchos ya habréis desistido en el intento, cambiado de página o pensado: “qué pérdida de tiempo”. Si es así, no sigas leyendo y los dos haremos como si no nos hubiésemos conocido. Pero si no, te invito a mi pequeño rincón en el que publicaré tres entradas al día, en el que te haré participe, en el que te haré sentir que tienes un sexto sentido. Y sobre todo a hacerte creer que, de veras, existe una fibra sensible que puede inter-conectar con las personas.


jueves, 31 de marzo de 2011

Recuerdame.


Supongo que pensarás, como muchas otras veces, por qué hago este tipo de cosas y me dejo por hacer tantas otras. O simplemente, cuales son los motivos por los cuales, de repente aparezco de la nada, o como muchos otros, desaparezco y no me encuentro, ni si quiera, yo mismo.
A raíz de todo esto, con el paso del tiempo debes comprender que sea persona. No te digo que sea el mejor, ni el peor. Pero como todos, nos preguntamos una y otra vez tantos por qué, que al fin y al cabo, siempre existe una gota que colma el vaso. Y esta vez, no podría decirte cual ha sido, pero realmente necesito liberar esto que tengo dentro.
No te estoy pidiendo nada a cambio, es más creo que ninguno de los dos lo necesita, tan sólo te pido, que me recuerdes como lo hago yo. Pero no uno de esos recuerdos, en los que de vez en cuando piensas, y dices; “A santo de qué, pienso yo ahora esto. Fuera pensamiento. No se lo merece” No quiero que sea de esa forma, quiero que crees un recuerdo que merezca la pena.
Porque si algo hice bien, fue compartir algunos momentos buenos contigo, para que si pasase algo como esto, los recordases diciendo; “Hubo algo, aunque todavía desconozco el qué, pero sé que mereció la pena”.
Así que, si continuase con esto, creo que sería como predecir el futuro, o pensar que si saliese ahí fuera y me lanzase al vacio, pudiese alzar el vuelo. O escuetamente, decir que lo que existía entre tú y yo, sigue vivo.
Y como ninguna de esas cosas pertenece a nuestra realidad, me gustaría decirte que aprendas todo lo que te enseñe la vida, pero para ponerlo en práctica en la misma. No esperes que el tiempo ponga a cada persona o cosa en el lugar, ni esperes el momento adecuado para cada momento. Simplemente vive, se feliz mientras puedas, compártelo con las personas que quieres, y sobre todo se fiel a tu corazón. Porque no debes dejar que el tiempo se lo lleve todo, y solamente te queden los recuerdos. Sino, debes permanecer en el tiempo creando recuerdos y compartiéndolos. Por si, alguna vez, te encuentras a alguien como nosotros, que todavía no ha aprendido la lección de que; es mejor un recuerdo compartido, que un recuerdo perdido.

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